martes, 21 de diciembre de 2010

CAPITULO7- UNA NUEVA VIDA

Enzo ya estaba logrando establecerse, la empresa lo estaba ayudando mucho para estar acomodado en la ciudad, un pequeño apartamento, le servía de hogar, tenia pocas cosas, una cama, una especie de mueble que usaba como ropero, una tele pequeña y usada que compro a muy bajo costo, unas tres sillas y un mesa, todo eso ocupaba la parte del mono ambiente mientras que una pequeña cocina y un baño. En su trabajo a pesar de que tenía que viajar para poder concretar las ventas a los clientes más importantes el tenia su propia oficina, no era grande, pero entraban su escritorio, una cómoda silla donde él se sentaba y dos al otro lado para recibir a sus clientes o a quien fuera a visitarlo. Tenía su computadora, que a su vez esta también estaba conectada a un televisor en una pared lateral de la oficina, el cual en muchas ocasiones le serviría de pantalla proyectora para mostrar algún producto a sus clientes, sobre su escritorio había un gran desorden de papeles, no podía ser diferente, ya que era algo muy normal en el desorden lo seguía acompañando en cada jornada laboral, tenia un pequeño portarretratos con la foto de sus amigos, la ultima noche antes de irse y una de su familia. Tenía dos cajones en su escritorio, en uno guardaba algunas cosas papeles sobre todo y solía caer su agenda cuando no se la llevaba a casa, pero el cajón superior tenia llave, la cual la única persona que tenia acceso era el mismo. En ese cajón además de documentos sumamente importantes guardaba una pequeña caja con un candado también para mayor seguridad, ahí se encontraba su secreto, ya que lo tenia más seguro ahí que en su casa. Tenía una colección importante de fotos de sus momentos con Lucia, la carta de despedida de ella, una copia de una canción que siempre le hacia recordarla. Esa pequeña capsula del tiempo, que tenia guardada y escondida solo para el, lo mantenía fuerte, y lo ayudaba a no olvidarse de que no dejaba de amarla, a pesar de que en el momento justo en el cual Enzo estaba mirando una de esas fotos, perdiéndose en un recuerdo, cuando sonó el celular, Luz, la chica con la que había empezado a salir, le avisaba por mensaje que salió del colegio, pasaba a buscarlo para estar juntos un rato antes de que ella se fuera a su entrenamiento. Ese mensaje lo saca de su letargo, vuelve al mundo de los mortales, se dispone a contestarle de que la esperaba cuando suena el teléfono, era su jefe, había surgido una reunión importante para después de hora, no le comunico el motivo, pero si que era totalmente indispensable que el estuviera ahí, por lo que se vio obligado a escribirle nuevamente a Luz, de que quizás el la buscaría a la salida de su entrenamiento si le fuera posible.
Enzo no estaba muy feliz de tener una reunión un jueves después de hora, era el momento de la semana donde podía estar más tranquilo con su novia, la cara de descontento era muy evidente, por la cual su jefe bromeo cuando lo vio al entrar diciéndole “Pibe cuando te diga cuanto ganamos de seguro vuelve tu sonrisa”.
La reunión tardo cerca de dos horas en la que se determinaron estrategias para atacar un nuevo mercado, en el que Enzo tendría la tarea de ir a los mercados, para abrirlos y convertirse en líderes en esa zona. A la salida Enzo le pidió a uno de sus compañeros que lo llevara hasta el club ya que a este compañero le quedaba de pasada, cuando llego las chicas ya estaba saliendo, Luz lo estaba esperando y lo miro, con ternura, con esa mirada con la cual había conquistado a Enzo y lograba que el hiciera lo que ella quería. El se le acerco, pero ella corrió hasta el, no se habían visto en todo el día, salto a abrazarlo y lo beso. Salieron caminando hacia la casa de ella, no quería parar porque a Enzo no le daba demasiada seguridad pasar por ahí, y aunque Luz había vivido en el barrio desde pequeña, el insistía en que tenía que tener cuidado y cada vez que salía de entrenar tarde la acompañaba para estar mas seguros, eso era algo que a los padres de Luz les agradaba de Enzo.
Caminaron y se sentaron en los escalones de la entrada de la casa de ella a conversar, era tarde el estaba cansado y no iba a entrar. La despidió ahí espero a que ella entrara y se fue a tomar el bus de vuelta a su casa. Tenían la rutina bien entrenada, después de que él se fuera, ella entraba se bañaba cenaba y lo llamaba, si no había perdido el bus el ya estaría llegando a la parada de su casa y hablarían un rato hasta cuando llegara al apartamento, cortarían y seguirían hablando por la computadora después antes de acostarse ambos.

El sábado, Enzo volvía de un viaje de negocios, muy feliz ya que había podido concretar un negocio importante, una gran venta, lo que significaba su ascenso definitivo como principal vendedor de la empresa. Había abierto el mercado que su jefe le había dicho, su avanzada fue agresiva desde el comienzo, obteniendo mejores resultados de lo que esperaban, vendió en tres días, lo que habían estimado vender en quince.
No había terminado de cerrar la puerta de su casa cuando tenía una llamada, era su jefe, había recibido las planillas de ventas, que le había enviado por mail, ya las había revisado, y estaba muy feliz, quería invitarlo a cenar para felicitarlo, pero Enzo se excuso ya que se bañaba y salía para el partido que estaba por jugar Luz, hacía mucho tiempo que no podía ir a verla jugar, pero este hombre era un tipo muy insistente y si quería invitarlo a cenar lo iba a lograr, por lo que Enzo, a sabiendas de eso propuso salir después del partido.
Cuando llego se sentó en el mismo lugar de siempre, para su sorpresa, vio a su jefe con los padres de su novia, en ese momento se daba cuenta que había un detalle que podía llegar a ser importante y él había ignorado, que era que sus suegro y su jefe eran buenos amigos, en cuanto lo vieron le hicieron señas para que se sentara con ellos, para poder mirar el partido. Los tres miraron el partido conversaron, aunque Enzo estaba un bastante distraído mirando a Luz jugar, ella había alcanzado verlo lo saludo y eso pareció afectarla porque estaba jugando mejor que nunca, llevando su equipo a una impresionante victoria, aplastando a su rival tanto como en el juego como físicamente, Luz parecía multiplicarse en la cancha, estaba en todos lados, defensa, ataque, en el medio, animaba a sus compañeras y desmoralizaba a sus rivales, sobrándole tiempo para saludar a su novio en la tribuna.
El padre de Luz estaba feliz de ver a su hija jugar tan bien disfrutando tanto del juego que ella amaba tanto y se dio cuenta en ese momento de que Enzo le hacía mucho bien en su vida.
Terminado el juego el jefe de Enzo se quedo con él a esperarlo, mientras se despedía de su novia por un rato, tendría esa cena de trabajo y después volvería por la casa de ella a buscarla para salir a bailar y pasar un buen rato juntos.
En la cena con su jefe no se hablo de mucho de negocios, solo del viaje del mercado que había encontrado y de cómo había hecho para abrirlo tan rápido, estaba imprecionado con la gran facilidad como vendedor que tenia Enzo, no dejaba pasar oportunidad alguna. Él le explicaba que ese talento a esa edad lo había logrado gracias a su capacidad de aprendizaje de los obstáculos que la vida le había puesto, simplemente había sabido aprender de sus experiencias de vida nada más, para Enzo no era demasiado impresionante, sino que era algo que tomaba con total naturalidad, era su manera de ser siempre había sido así y no veía razón para cambiar.
Después de cenar, su jefe lo dejo de pasada por la casa de Luz, ella lo estaba esperando quería salir con él. Estuvieron conversando un rato en la sala de la casa de ella y cuando fueron a salir el padre de Luz, le ofreció el auto, pero Enzo se excuso diciendo que estaba muy cansado y no quería correr ningún riesgo a chocarlo ni rayarlo, entonces su suegro saco su billetera y le dio plata para el taxi, pero Enzo volvió a rechazar diciendo que no era necesario que el tenia suficiente para los dos, ante la negativa se la dio a su hija que nunca decía que no a unos pesos extras.
Ya era tarde y omitieron la salida a comer que siempre hacían y fueron directo al pub donde se iban a juntar las chicas del hockey a festejar con amigos, tomaron el taxi que habían llamado pero no para ir directo al Pub sino para ir al centro simplemente ya que la casa de Luz no quedaba para nada cerca. En el taxi Enzo le dice que tenía planeado volver a visitar a su familia y amigos, pero que por la fecha que había podido conseguir libre ella no podría acompañarlo ya que era época de exámenes y además se acercaba la definición del campeonato, ella no le molesto eso, sino mas bien le alegro que él pudiera volver ya a visitar a su gente que sabía que la extrañaba.
Como llegaron con mucho tiempo al centro dieron unas vueltas a ver algunas vidrieras caminar un rato tranquilos y esperar que algunos de los chicos llegaran para no entrar solos al pub ni ser los primeros en hacerlo. En cierto momento Enzo quedo mirando fijo una campera, por alguna razón Luz vio como él no le sacaba la vista de encima, sabía que había algo que lo abstraía, cuando le pregunto que le pasaba trayéndolo a la realidad él solo le contesto que le hacía acordar a una vieja amiga. Sin darse cuenta se había sorprendido pensando en Lucia en ese mismo instante, era una campera igual a una que ella solía usar, eso y la conversación de ir a visitar a sus amigos, Lucia incluida, había sido el catalizador para disparar una serie de recuerdos que lo abstrajeron del mundo por unos instantes, pero como él nunca le había mencionado a Luz su ya terminada relación con Lucia y todo lo que habían pasado, para ella quedo simplemente como el recuerdo de una amiga lejana.
Ya en el Pub pasaron espectacular, festejaron mucho, había mucha gente vinculada al club que siempre asistía ahí incluido el dueño del Pub que era dirigente, por lo que el lugar entero estaba dedicado a la victoria de las chicas, desde tragos gratis, dedicaciones en las canciones y sobre todo en el Karaoke. Luz ya la contaba fuera de combate para las conquistas, Enzo se había vuelto muy respetado dentro del habiente del club, y esa noche animaba mucho el festejo con su simpatía, carisma y total falta de talento a la hora de cantar en el Karaoke, aunque lo hacía creyéndose la máxima estrella de la canción, pero sobre todo riéndose de sus horribles alaridos, Luz no sabía si tirarle con algo para que se callara, ya que parecía que estaba matando a un perro, o tirarse al piso porque ya no podía mas parar de reírse, pero casi se muere de amor cuando él le canto una balada que a ambos les gustaba y resulto que salió bastante bien parado resulto bastante romántico sobre todo cuando los presentes acompañaron a coro y con los encendedores prendidos para crear una ambiente a concierto.
Ya pasado el festejo, ambos se toman un taxi hasta la casa de Enzo que estaba más cerca y estaban más tranquilos, para poder dormir todo lo que quisieran el domingo por la mañana. Luz pasó por el baño cuando llegaron y Enzo por la cocina, era como una especie de ritual que tenían sus cuerpos iban con el automático puesto ahí y después ambos se encontraron en la cama para dormir ni bien tocaron la almohada.