Enzo estaba trabajando muy duro, la
instalación del nuevo depósito le había llevado mucho tiempo de organización y
muchísimas horas de trabajo. Tenía una elegante oficina, con cuadros, sillones,
un gabinete con bebidas, y sobre su escritorio estaban colocados algunos porta
retratos, fotos de Luz, de su familia y una que tenia a sus amigos incluida
Lucia, que casualmente en una foto estaba junto a él.
Una de las pocas cosas que Enzo había
pedido había sido dos cajones con buena seguridad, en el primero guardaba una
cajita metálica de la que solo el tenia la llave. En esa caja, tenía muy bien
resguardado las cartas y las fotos que mas atesoraba de Lucia, ese pequeño baúl
de recuerdos, era lo que no dejaba que el amor por ella se apagara.
La relación con Luz mientras tanto, no tenía
tantas luces, ya que ella viajaba más seguido, jugaba en primera, algunos
partidos pocos importantes con el seleccionado nacional. Apenas tenían tiempo
de verse, pasaban mucho tiempo al teléfono y por chat, pero el pasar juntos
abrazados en silencio, que era lo que más disfrutaban, casi no lo hacían.
Luz estaba empezando a tener una buena
temporada, estrella de su equipo, entrenando regularmente y jugando algún
partido con el seleccionado mayor, y recientemente había recibido la citación
para el seleccionado juvenil para el cual todavía tenía edad, y era considerada
una de las estrellas de su generación. Había logrado un pequeño titulo
administrativo, después de su primer año de estudio, para poder dedicarse
exclusivamente al hockey, esperando a seguir teniendo oportunidades de emigrar
a jugar profesionalmente en Europa, pero tanto Enzo como su familia querían que
esperara a cumplir los 20 años, y a estar un poco más madura.
A veces Enzo tenía sentimientos
encontrados, veía como Luz podía despegar en la carrera que ella deseaba y no
podía detenerla. Pero veía como tan lejos iría la carrera deportiva de ella
también se alejaría de él. Además estaba su trabajo, que le llevaba mucho
tiempo y no podía dedicarle el tiempo que quisiera a su relación como hubiera
querido.
La distancia afectiva entre Luz y Enzo
era cada vez más evidente, pero en una relación a distancia el encontraba
apoyo, un día un algo deprimido y con algunos tragos de más tomo el teléfono y
llamo a Lucia, para casi llorarle en el
teléfono decirle lo solo que se sentía a veces y cuanto la extrañaba, pero ella
reconoció su estado y le corto algo rápido. Al otro día cuando se conecto para
chatear como lo hacían casi a diario, tuvieron la conversación más importante
desde aquel verano que habían pasado juntos unos días a escondidas del mundo y
que nunca habían tocado el tema.
Luz tuvo un descanso a mitad de
temporada, por lo que Enzo aprovechando eso se toma un par de semanas de
licencia y la invita a unas pequeñas vacaciones juntas, para poder recuperar el
tiempo perdido. El viaje es maravilloso, pasan mucho tiempo juntos, con mucha
intimidad entre ellos, no recordaban sentirse tan bien. Aprovecharon el verano
para irse a una playa un poco aislada por lo que podían disfrutar de largas y
tranquilas caminatas por la playa al atardecer, no dejaron de tener cenas románticas
todos los días, y desayunos llenos de fantasía. Se turnaban para cocinar y
disfrutaban de sus vacaciones. Estaban totalmente felices de no haber dejado
morir el amor a pesar de en algunos momentos pasar más de un mes sin verse.
Pero las vacaciones terminaron, y la vida
volvió a la normalidad. Mientras Luz seguí de vacaciones a la espera de una
pretemporada que sería dura, Enzo debió volver a unas maratónicas jornadas de
trabajo. Salía muy temprano de su casa y volvía ya cuando el sol se había
ocultado, totalmente cansado y muchas veces derecho a prender la computadora
para poder organizar cosas para el otro día, pero esos días estaba Luz, que lo
esperaba con algo caliente para comer, no lo dejaba trabajar sin antes una sesión
mutua de masajes, y lo incentivaba para
irse más temprano a la cama.
Cuando Luz, tuvo que volver a entrenar,
casi no se veían otra vez, además que tuvo que concentrar, viajo a la capital
para entrenar con el seleccionado juvenil que se preparaba para poder disputar
un torneo internacional.
Luz se había tomado muy en serio ya que
tenían una importante posibilidad de ganar y ella como capitana de su
generación, tomo la responsabilidad que ello incluía, trabajando duro. Todo eso
llevaba a tener casi nulo contacto con Enzo.
Mientras él trabajaba duro, pasaba muchas
horas en el depósito, planeando distintas estrategias de distribución, y coordinando
todo tipo de envíos. Mientras hacia un control rutinario del stock del depósito, recibió la visita de un
equipo de Marketing, tenían distintas tareas que coordinar. Después de la
reunión Enzo invito a sus compañeros a
un “after”, algunos del equipo de marketing que no tenían compromisos aceptaron
ir juntos con los del depósito que siempre.
En un momento de la noche, Enzo estaba
conversando con una de las chicas Vic, como le decían, ella era la secretaria
de la encargada de Marketing de la empresa. El se ofreció a llevarla a su casa,
lo que ella acepto y era definitivamente una buena amistad, tenían muchas cosas
en común. Pero Enzo no estaba convencido de lo que estaba pasando en su vida
personal en ese momento.
Cuando Luz lo llamo, que la oportunidad
en Europa era totalmente valida y que su familia estaba dispuesta a acompañarla
ya que el club que la llevaba, le daba oportunidad laboral a uno de los
hermanos de ella además de financiar viajes a los padres.
Enzo no dudo ni un momento en apoyar la
idea, aunque le dijo que le dolía lo que pasaba, porque sentía, que ella iba a
tener que elegir entre él y su carrera deportiva, él sabía bien que tampoco
podía dejar que ella eligiera estar con él antes de que realizar su sueño,
jamás se perdonaría ser la razón por la cual ella no pudiera cumplir sus
sueños.
Como una ve lo hizo Lucia con él, ahora
Enzo tomó la decisión de dejarla ir. Después de una charla ambos sabían que no había
más futuro en esa pareja, pero decidieron hacer un intento, un último y casi
desesperado intento de salvar la relación. Fue a pedido de ella porque él sabía
bien que no pasaría nada, que no había ningún futuro entre ellos, que la
distancia sería demasiado y que no sobrevivía a tanta distancia esa relación.
Cuando Enzo se quedo solo, conecto la
computadora, para ver si podía hablar con Lucia, ella seguía siendo su apoyo,
no podía desprenderse de lo que sentía por ella a pesar de que por Luz también
sentía algo muy bueno.
Lucia, se dio cuenta que ahora era Enzo
el que se encontraba en la misma situación que ella se había encontrado tiempo
antes, cuando habían cortado esa relación que tenían. Ella seguía siendo una
voz a quien el escuchaba en sus momentos de decisiones importantes.
Enzo acompaño a Luz al aeropuerto
sabiendo que ahí se iba su relación, que terminaba ahí porque sus profesiones
los alejaban cada vez más, y prefirieron guardar eso como un recuerdo de su vida juntos.
Para Enzo estaba todo muy confuso, no sabía
el estado de su relación con Luz, hablaban casi a diario, pero él estaba
totalmente dispuesto a dejar lo que tenían en una amistad dado que no creía en
las relaciones a distancia.