Al igual que ya lo eran Enzo y David, Gabi y Vic se habían
transformado en grandes amigas. La gran mayoría de las mañanas ya Enzo pasaba
por la casa de David, lo recogía y lo dejaba a él y a Vic en la sede de la
empresa y seguía para su depósito que era su segundo hogar, a la tarde, pocas
veces los pasaba a buscar ya que era de los que más horas trabajaba, preso de
las diferencias horarias y los imprevisto de la logística.
Una de esas tardes, Vic se escapa de la oficina, la esperaba
Enzo, ambos iban a pedir fecha para poder casarse, pero mantenían el secreto
hasta poder fijarla. Cuando ella volvió, el la acompaño porque querían decirle
a David la noticia, al instante de enterarse los abrazo a ambos, llamo a su
esposa y en menos de 10 minutos toda la empresa ya sabía la noticia.
Después de la alegría, David acompaño a Enzo a la calle,
porque iba a comprar uno iba a comprar algo y el otro tenía que volverse al depósito.
En el camino David le dijo a Enzo que Lucia iba de visita a la ciudad, que se
quedaba en la casa de él y lo más importante que no solo no estaba sola sino
que comprometida, con quien la acompañaba en este viaje.
Era viernes por la tarde cuando Lucia y su novio llegaron,
Gabi los estaba esperando, los tres tomaron un Taxi hacia la casa de ellos.
David recién llegaba iban a aprovechar además
de la llegada de ella a la ciudad, para celebrar el reciente anuncio de bodas
entre Enzo y Vic.
David y Gabi sabían mas que nadie a que se enfrentaban, sabían
que el amor de Enzo por Lucia no se había apagado ni un poco, y el de ella
hacia el tampoco, además de tener conocimiento de que Vic ignorante del pasado
de estos dos era una de las personas más celosas que conocían. Tenían la
responsabilidad de evitar un choque de planetas, si dejaban que una chispa
entre Lucia y Enzo se cruzaba, como muchas veces en el pasado ellos se
encargaron de juntarlos a pesar de las circunstancias, este era el momento para
hacer totalmente lo contrario, se propusieron que David no dejaría solo a Enzo
y Gabi haría lo mismo con Lucia, además de controlar cada gota de alcohol que
tomaran, porque bien los conocían y sabían de lo que podían llegar a ser capases
ambos.
David se llevo al novio de Lucia al supermercado a comprar
algunas bebidas, mientras ella se quedo con su amiga aprontando la comida y
charlando, Gabi le comento que Enzo había puesto fecha para su casamiento, y le
hablo sobre su futura esposa, que realmente se había convertido en una gran
amiga para ella en esa nueva ciudad, pero le advirtió que en esta ocasión no había
margen para el error y no podrían volver a hacer su ya famosa escapada como la última
vez que se vieron hace muchos años atrás.
Cuando llego Enzo a la casa de David, este no había vuelto
aun del súper, por lo que estaba Gabi con Lucia. Cuando ambos entraron, Gabi no
demoro ni un segundo, de inmediato tomo la iniciativa y presento a Lucia y Vic,
como queriendo evitar un cruce de miradas entre Enzo y Lucia, no quería presenciar
las consecuencias de algo que ella bien conocía.
Enzo también había tomado sus previsiones, y casi en ningún
momento se alejo de Vic, era ella su seguro para evitar cualquier cosa. David, y el novio de Lucia llegaron, todos se
pusieron a cenar, conversar, escuchar lago de música.
La noche se fue haciendo larga, cuando se separaron en dos
grupos, las mujeres por un lado y los hombres por el otro. Mientras Gabi y
Lucia entretenían a Vic, con historias de las andanzas de David y Enzo en el pasado,
teniendo cuidado de no mencionar la relación de Lucia con Enzo. El novio de
Lucia, se enfrentaba a tener que intentar sobrevivir, a Enzo y David, haciendo
bromas y contando mentiras, por momentos a David quería tirar a su amigo por el
balcón, sobre todo cuando le aclaro que Lucia era su amiga, que la apreciaba, y
que si algo le pasaba , el se vengaría. David acoto el comentario con un chiste,
para que no se notara lo que estaba pasando, pero las ganas de matar a su amigo
se hicieron evidentes. Enzo noto la mirada acecina de su amigo y puso la escusa
de que estaba cansado y se tenía que ir, para tirar la pelota al córner y que
todo pasara desapercibido.
Vic y Enzo se fueron, a descansar.
Lucia mientras tanto, mando a su novio a dormir, también lo
hizo con David, necesitaba un momento a solas con su amiga. Se quedaron las
dos, en el balcón, tomando algo, hablando de muchas cosas de sus vidas, Enzo,
Vic, la ciudad, el viaje, eran variados los temas, que iban recorriendo las
chicas mientras disfrutaban del paisaje nocturno de la ciudad.
El sábado, habían quedado de juntarse las tres parejas
nuevamente, para salir, Enzo había propuesto salir de la ciudad, y pasar el día
en un parque al pie de la montaña, un lugar que el había descubierto hacía
muchos años, mucho antes de mudarse, y que no dejaba de impresionarlo cada vez
que iba. Sabía que a sus amigos también lo estarían, cuando llegaron, todos
alagaron cuando llegaron. Fue David el que se encargo de la carne en la
parrilla, Vic, de las ensaladas, Enzo además de elegir el lugar fue el que se
encargo de la bebida, y el resto ayudaba.
Los hombres no se separaban de la parrilla, solo para
rellenar los vasos. Pasaron una buena tarde entre amigos, pero Enzo no se sentía
del todo cómodo, definitivamente quería estar con Vic, quería casarse con ella,
pero Lucia estaba enfrente de él y no podía evitar mirarla, ver sus ojos, y
sentir que se perdía en un infinito total, sentía que nada podía detenerlo. Por
esas razones se mostro esquivo todo el tiempo, trato de no quedar a solas con
ella, para ella era evidente que el trataba de evitarla y no hacía nada para
cambiarlo, porque él se estaba por casar, y no quería arruinarle nada, no quería
arruinar lo que ella sabía era su felicidad, y también la de ella, era solo una
semana más y ambos no se volverían a ver por mucho tiempo más.
Enzo se quedo mirando la montaña sentado tranquilamente,
mientras los otros hablaban de muchas cosas, Vic y Lucia se habían terminado
llevando muy bien y no se habían dado cuenta de cómo él se alejaba suavemente
hacia un costado, con una cerveza en la mano camino suavemente, hacia una zona
un poco descuidada del parque, donde había un pequeño banco a la sombra de un
viejo árbol, se sentó y se quedo pensando mucho rato al respecto, mirando a
Lucia o a Vic, no sabía a cuál de las dos, de pronto se había encontrado con
las dos mujeres de su vida, el amor de su vida, o el amor para el resto de su
vida, la que quería el corazón o la que obligaba la razón.
A la noche se juntarían de nuevo, era un fin de semana que
estaba aprovecharlo saliendo a todos lados, irían a bailar. Enzo sabía que no podía
cometer ningún error, David no dejaba de hacerla la marca personal. Lo mismo
pasaba con Gabi siguiendo a Lucia, pero esta no dejaba a su novio en paz,
estaba totalmente enamorada de él, o al menos le hacía creer. En un momento el
se la quedo mirando, noto un brillo especial en sus ojos, algo que nunca había
visto, ella le dijo que era por la situación, del viaje y de vivirlo con él,
que ese momento que estaban viviendo juntos realmente la hacía emocionarse.
Pero en su interior no sabía de qué hablaba su novio, solo le dijo algo lindo
para hacerlo sonreír que era algo que a ella le gustaba ver.
Más tarde en la noche le comento a Gabi lo que le había
dicho su novio, y esta sin dudarlo le dijo que era más que obvio, que ella y
David también lo habían notado, era la mirada que ella ponía cuando estaba
cerca de Enzo, hasta él lo había notado.
Las tres parejas pasaron una noche espectacular, pero hubo
miradas muy intensas entre Lucia y Enzo, era una verdadera guerra, y en el
medio estaban David y Gabi, tratando de que la chispa no apareciera, porque sabían
bien lo que podía pasar.
Enzo en los últimos años había desarrollado culpa en gran
parte a la soledad que experimentaba,
una gran frialdad, y la capacidad de mentir en cuanto a expresar sus
sentimientos cuando se lo proponía. De una manera casi mágica, podía hacerles
creer a todos que Vic era más importante que Lucia para aunque esta última
estuviera ahí presente. Pero a pesar de eso para David, su amigo seguía siendo
como un libro abierto, no se le escapaba absolutamente nada, sabía que su amigo
hacia el máximo esfuerzo por no caer en la tentación que le significaba tener a
Lucia cerca.
El domingo de futbol no podía faltar, Enzo se había vuelto
un gran fanático del equipo de la ciudad, y aprovechando de que el novio de
Lucia era un gran fanático del fútbol, quedaron en ir juntos, David no le
agradaba mucho la idea pero ante la situación, en que las mujeres no iban a ir
a la cancha decidió acompañarlos, después de todo no seria para nada aburrido,
ya que iba a ser un partido contra uno de los equipos más fuertes del país,
actual campeón, nacional y continental, todo un entretenimiento tanto en la
cancha como en la tribuna.
Después del almuerzo los tres emprendieron camino al
estadio, mientras dejaban a las mujeres en el shopping, porque según ellas quieran
ver algunas cosas, sabiendo que destruirían cualquier tarjeta de crédito que
encontraran ya que a las tres les fascinaba salir de compras.
El domingo la pasaron a lo grande, divirtiéndose,
compartiendo, y lo cerraron con una cena, en un restaurant del centro de la
ciudad, pero se fueron temprano, ya que tenían que trabajar además de que Lucia
y su novio ya partía de vuelta para su ciudad, tenían que retomar los estudios
y el trabajo.
La rutina los llamaba y tenían que dejar ese fin de semana
de festejos que venían teniendo, pero que habían disfrutado mucho.
Lucia estaba sumamente feliz, de volver a estar un tiempo
con su gran amiga, ver cómo le estaba yendo en su nueva vida, y sabia que Enzo
estaba bien, que aquella situación dolorosa de años atras habia servido, lo había
cambiado mucho y para bien.
A ambos les estaba yendo bien en casi todos los aspectos de
la vida, y a pesar de estar con personas que realmente querían, habían podido
ver que había una llama en ese amor que nunca se apago, que un incendio de
proporciones catastróficas podía volver a pasar, si no controlaban la llama de su amor que ambos mantenían casi
en secreto para el resto de las personas.
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