miércoles, 13 de febrero de 2013

UNA LAGRIMA DE ORGULLO


Como pedirte perdón si lo mio ha sido imperdonable, porque con el correr de los meses me fui dando cuenta de cuanto perdí. Podre escribir miles de hojas, derramar ríos de tinta suplicando un perdón que no merezco, si la prueba más fiel es que cada vez que me acuesto abrazo mi almohada, ya que sigo extrañando tu presencia por las noches, tu sonrisas por las mañanas, porque esa cama que compre para que compartiéramos se me hace cada vez más grande, porque cada vez duermo menos, pensando en ti, porque no te puedo olvidar, solo te se extrañar, yo no lo puedo superar y si no me perdono, porque por orgulloso e idiota te perdí

Y sí, arrepentido estoy, pero ya nada puedo hacer, tu seguiste adelante y eres muy feliz ahora, lo sé y te lo mereces, porque eres la persona más maravillosa en todo sentido, quien esta a tu lado en este momento tiene que saber que no eres  una en un millón, eres absolutamente única he inigualable, absolutamente irreemplazable y eso yo más que nadie lo sé. Ahora tenes al hombre que te mereces, que te cuida y te hace feliz. Mientra yo simplemente pago el precio por mi inmadurez, al no saberte apreciar y cuidar, si te ame no te lo dije lo suficiente, no te lo demostré lo suficiente.

Aquí estoy más solo de lo que estaba cuando te conocí  más solo y deprimido, porque tardé más de un año en admitirme lo mucho que te extrañé, te extraño y te extrañaré. Extraño tus mensajes, tus llamadas, tu olor, la hermosura de tu sonrisa, la belleza de tu mirada, la suavidad de tu piel, la pasión de tus besos y el calor de tus abrazos, todas esas cosas que hicimos y compartimos, cosas que no volveremos a hacer, porque yo fui orgulloso, y tu inteligente para seguir adelante, mientras yo estoy cada vez más débil  por el gran vacío que tu presencia en mi vida ha dejado.
Me pone feliz que hallas encontrado la felicidad al lado de alguien que si te valora, te quiere, te respeta y te lo demuestra a diario, como yo no supe hacer y por orgullo no supe darme cuanta del daño que te estaba haciendo.
Me pone feliz saber que al menos fui un error en tu vida o menos, pero que pudiste seguir adelante, mientras yo ya me he resignado a la soledad sin ti, porque por idiota y orgulloso lo arruine, porque no supe cumplir la promesa de no lastimarte jamas, lo arruine con la única mujer que amé y amare